martes, 16 de diciembre de 2014

¿Queremos más emprendedores en España?

El emprendedor medio español es varón de 39 años con formación superior y una cierta formación específicamente emprendedora y que se ha encontrado en la tesitura de buscarse su propio empleo. No crean Pymes sino Mypes, es decir, microempresas con 1-3 trabajadores. La crisis está produciendo el efecto de aumentar la edad a la hora de emprender, que el emprendedor adquiera cierta experiencia antes de poner en marcha un negocio y unos ciertos recursos ante la casi imposible financiación externa de su proyecto y que se crea más por necesidad que por oportunidad [1]. Mientras mayor sea tu edad más difícil es encontrar empleo si te quedas en el paro ¿Oído Gobierno? A quien hay que dar facilidades para crear empresas no es a los menores de 30 años, que también, sino a los mayores de 40 que tienen más dificultades para encontrar trabajo por cuenta ajena tanto en España como fuera porque suele ser gente arraigada. ¡Quiten los límites de edad! ¡Hay que apoyar a todo emprendedor! Sólo en Andalucía harían falta aproximadamente cien mil empresas más para igualar la media nacional, lo que supondría en torno a medio millón de nuevos empleos[2].

Ha de ponerse en valor la valentía y el esfuerzo que los emprendedores realizan en este momento cuando deben afrontar serias adversidades económicas. Las condiciones del entorno son poco proclives para iniciar una acción emprendedora. En la actual coyuntura la población española se plantea emigrar y decide emprender en el extranjero y así lo muestran las estadísticas en los últimos años. Hemos regulado cómo atraer talento extranjero a España pero parece que ya es hora de aplicar políticas para retener el talento emprendedor español.

Una de las promesas electorales del partido que nos gobierna era crear un marco normativo específico para los emprendedores que facilitara la creación de nuevas empresas. Siempre hemos dicho que lo fundamental a la hora de conseguir resultados positivos en las reformas estructurales que se llevan a cabo en España pasa por cambiar la mentalidad de la sociedad española de forma que se valore más las iniciativas emprendedoras y la asunción de riesgos, aunque se tarden años, muchos años, varias generaciones.

Es importante adoptar medidas desde la escuela para concienciar a la sociedad que emprender es una salida profesional digna, hay que ofrecer programas de capacitación para lanzar y desarrollar nuevos negocios, favorecer la evolución en tamaño de la empresa e integrar a los colectivos más desfavorecidos en el tejido emprendedor. La prioridad de nuestros gobernantes debe ser implantar políticas que impulsen y apoyen el emprendimiento, reduciendo impuestos y trabas burocráticas además de crear las condiciones necesarias para mejorar la financiación de nuestros emprendedores y empresas de manera que posibles inversiones se canalicen hacia proyectos emprendedores una vez agotados los ahorros o capital disponible del propio emprendedor.

El esfuerzo realizado para fomentar el espíritu emprendedor no está dando los resultados que serían deseables. Los principales obstáculos provienen de la falta de financiación para llevar a cabo sus proyectos, de la caída de la demanda y de la Administración con sus trabas burocráticas y altos impuestos que ahogan a los emprendedores. En vez de dar subvenciones, que ya llegarán ¿no es mejor dejar exento del pago de impuestos al emprendedor durante sus dos primeros años? Y en vez de abaratar las cuotas de la Seguridad Social según criterios de edad o temporales ¿no sería mejor hacerlo por facturación? ¿Y, no sería deseable resolver la cotización por pluriactividad de manera que permitiera compatibilizar el trabajo por cuenta ajena con los inicios de una actividad emprendedora? ¿Y hay mejor política de apoyo a las empresas que se paguen las facturas? Es al principio, al inicio de una actividad cuando se tienen los problemas de liquidez que impedirían el arranque y consolidación del proyecto emprendedor y el fondo de maniobra no se puede agotar por pagar los impuestos. Que los emprendedores cumplan con la obligación formal de presentar declaraciones pero que paguen a partir del tercer año y que proporcionalmente vayan pagando lo dejado de abonar a las arcas públicas durante el período de carencia y así evitamos la picaresca. Háganlo bien, señores del Gobierno tanto en España como en Andalucía, pero háganlo. Bueno, rectifico, es sólo una sugerencia, si así lo estiman oportuno que para eso ustedes mandan.
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[1] Tendencia emprendedor mayor edad, 50% mayores de 45 años y los que empiezan están mejor formados que los emprendedores consolidados. En los últimos años hay tendencia creciente de emprendedores con bajos ingresos posiblemente en línea con el aumento de emprender por necesidad. La cantidad invertida con fondos propios más común es de 3.000€, cifra que coincide con el capital mínimo legal de la SL. Vide Global Entrepreneurship Monitor (GEM) Informe España 2013.

[2] Informe Sobre La Situación De La Actividad Empresarial En Andalucía 2012, CEA.